Los planetas representan funciones de la consciencia. Dependiendo de en qué nivel de la consciencia operen, los planetas se dividen en tres categorías: personales, impersonales y transpersonales. Antes de explicar en qué consiste cada categoría, me parece importante tener en cuenta dos cositas:
- En nuestra personalidad hay luz y sombra: hay funciones de las que somos conscientes y hay otras que negamos o reprimimos. Por si te interesa, te comento que la energía Escorpio es la que se encarga de iluminar la sombra, es decir, de traer a la consciencia la parte de la personalidad que permanece inconsciente. Pero de momento no me quiero ir por las ramas, lo que me interesa ahora que tengas en cuenta es que es muy probable que tú ahora mismo no reconozcas conscientemente todas tus funciones, o la amplitud de las mismas.
- La consciencia individual se encuadra dentro de una consciencia colectiva: La movida de que todos estamos unidos en el ciclo sin fin que lo envuelve todo. En astrología transpersonal, que es la que a mí me va, se considera que somos una consciencia individual enmarcada dentro de una consciencia colectiva, que somos partes de un Todo. Que todos somos Uno, vaya. Sé que esta idea puede sonar bastante cucú y no es mi intención que nadie asuma ninguna idea porque “lo ha leído” o porque “lo dice nosequién”. Como todas las ideas, uno la puede considerar, pero para asumirla la tendrá que confirmar por la experiencia individual. De hecho, mi intención con este blog es compartir lo que he aprendido de astrología, pero sobre todo ofrecer herramientas que a mí me han funcionado para contactar con los conceptos expuestos desde la experiencia. El concepto de la Unidad es bien jodido y ya me gustaría a mí poder explicar bien las funciones planetarias sin tener que tocarlo, pero es que me parece fundamental para entender la distinción entre planetas personales, impersonales y transpersonales, así que aquí lo dejo y ya tú verás qué haces.
Los planetas personales
Luminarias (Sol y Luna), Mercurio, Venus y Marte

Los planetas personales son los planetas de movimiento más rápido y representan las funciones que conforman nuestra personalidad individual. Estas funciones las podemos controlar y dirigir nosotros mismos, pero si no estamos conscientes de las mismas operamos “en piloto automático”. Operar en piloto automático no es negativo a menos que no te gusten los resultados que estás obteniendo en tu vida. ¿Has oído lo de que no puedes obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo? Pues de eso va la cosa. Por ejemplo, ¿estás frustrado porque siempre te pasan por encima en el trabajo? Puedes revisar la manera en la que te afirmas y compites (función representada por Marte) para cambiarla en vistas a obtener resultados diferentes. No es que todos sean unos hijos de puta, es que estás repitiendo el mismo comportamiento.
Los planetas impersonales
Júpiter y Saturno

Los planetas impersonales o sociales se mueven un poco más lento y representan nuestras funciones sociales, no en el sentido de hacer amigos, sino de nuestra manera de participar en la sociedad. Estas no son funciones que podemos personalizar y controlar como las anteriores, se trata más bien de alinearse con el contexto. Es decir, preguntarse honestamente qué es lo que yo como individuo puedo aportar a la sociedad y de qué manera lo voy a hacer.
Los planetas transpersonales
Urano, Neptuno y Plutón

Los planetas transpersonales o espirituales son los planetas más lentos de nuestro sistema solar. Son los que se sientan en la parte de atrás del autobús, los que parten el bacalao en la galaxia. Estos planetas operan en la consciencia colectiva y están encargados de dirigir la evolución. A ver cómo te lo explico, es como que tú por una parte estás jugando un personaje que forma parte de una sociedad. Tú puedes manejar tu personaje dentro de la sociedad con las fuerzas representadas por los planetas personales y los impersonales. Hasta ahí todo ok, pero es que, además, la Tierra al completo (todos nosotros, las plantas, los animales, las rocas y vete a saber qué más) es un equipo que está jugando a la evolución. Estos planetas representan las fuerzas que están dirigiendo a este equipo a la evolución. Imagínate, se la suda si a ti como individuo te parece bien o te duele que la evolución vaya para adelante. Entonces, no son fuerzas que podamos controlar ni dirigir, lo único que podemos llegar a controlar si tal es nuestra actitud ante las mismas. Y digo si tal porque estas fuerzas están muy por encima de lo que a nosotros individualmente nos puede parecer “bueno” o “justo” (Plutón rige la muerte, para que te hagas una idea) así que alinearse con estas fuerzas requiere que nos sublimemos, normalmente a base de hostias.
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