
Escorpio es el octavo signo del Zodiaco, segundo signo del elemento Agua y perteneciente a la modalidad Fija. Al ser un signo fijo y de agua, su naturaleza es retener las emociones, reprimirlas, hacerlas bola.
La energía Escorpio funciona como un volcán: retiene, acumula, acumula, acumula hasta que un día no puede más y BOOM se convirtió en Chocapic.
Para ponernos en contexto, recordamos que en la rueda zodiacal Escorpio sigue al signo de Libra. En Libra se da el encuentro de dos opuestos complementarios y en Escorpio estas dos partes se funden, de manera que si las intentaras volver a separar en dos no sería posible recuperar las sustancias de antes, porque la unión las ha transformado para siempre. *violines*
El encuentro entre dos personalidades es como el contacto entre dos sustancias químicas: si se produce una reacción, las dos quedan transformadas.
Carl Jung
Pequeño cocris para quedarnos con la idea: Una relación cordial entre dos personas que se establece para formar una colaboración entre iguales tendría energía Libra. Si se desarrolla intimidad, ya entraríamos en terreno Escorpio. Si dos empresas son socias, energía Libra. Si se fusionan, energía Escorpio.
Escorpio es, entonces, el signo de la intimidad. Es el signo de desnudarse ante otro, tanto en sentido literal como en sentido figurado. He comentado al principio que la manera en que esta energía opera es acumulando hasta llegar a un punto de clímax y estallar. Más allá de esa manifestación física que todos sabemos, en general este proceso sirve para sacar a la superficie el material reprimido para que la conciencia lo pueda asimilar, es decir, sacar a la luz lo que estaba oculto.
La gente que sintoniza a menudo energía Escorpio suele operar de esa manera: reprimen hasta que llega un punto en que estallan y por fin se rinden, al rendirse permiten que se produzca la transformación y vuelta a empezar.
Es un signo muy complejo, no porque la energía sea compleja, sino porque asimilarla psicológicamente supone atravesar una crisis de identidad, y por lo general no mola darte cuenta de que no eras como pensabas. Bueno, ¿y darte cuenta de que eres lo que más criticas? La risa.
A este proceso Carl Jung lo llamó la integración de la sombra, también se le ha llamado iluminación en muchas corrientes espirituales y tú lo puedes llamar como te salga del papo. Aquí un vídeo que lo explica desde el punto de vista de Jung:
Las personas con energía Escorpio fuerte pueden alegrarse de estar viajando en el tren de alta velocidad de la evolución, aunque es verdad que los asientos no son cómodos. De todas maneras – y sé que me repito más que el chorizo pero es lo que hay – todos los individuos tenemos que integrar la energía de todos los signos.
Por último, Escorpio es el signo opuesto complementario de Tauro y juntos forman el eje del deseo, donde Tauro es lo tangible y Escorpio lo intangible, Tauro el placer y Escorpio el dolor, Tauro lo que está a la vista y Escorpio lo que está oculto, Tauro la bella y Escorpio la bestia. Como con todos los ejes, lo suyo es mantener un equilibrio.
Nadie se ilumina fantaseando con figuras de luz, sino haciendo consciente su oscuridad.
Carl Jung