Leo es el quinto signo del Zodiaco, pertenece al elemento Fuego (vitalidad) y a la cruz fija (que consolida y hace crecer), así que acumula energía vital.
Para ponernos en contexto, recordamos que en el signo de Cáncer, que es el que va justo antes, surgía un sentimiento de pertenencia, de ser parte de un tejido afectivo. Ahora llegamos a Leo y, por primera vez desde que empezamos el viaje del Zodiaco, surge la conciencia individual.
Me doy cuenta de que yo soy un ser individual y único, que nadie es igual que yo. Me enfoco hacia mí, porque quiero saber quién soy, cuál es mi esencia. Pero no sólo eso, también quiero expresarla para que los demás me vean y me reconozcan como el ser individual y único que soy.
Esa es la explicación más simple que puedo hacer de la energía Leo: es energía que atrae la atención sobre sí misma. Es energía que se muestra al mundo y destaca.

Todas las personas tenemos el signo Leo en la carta natal y canalizamos esta energía más o menos a menudo, pero las personas que sintonizan de forma recurrente con esta frecuencia se caracterizan precisamente por eso, porque suelen atraer la atención sobre sí mismas, suelen ser el centro de atención. Son la gente a la que miras y de la que hablas (bien o mal).
Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque significa que las cosas me van muy bien. De los mediocres no habla nadie, y cuando lo hacen sólo dicen maravillas.
(Salvador Dalí)
La gente que sintoniza Leo atrae la atención sobre sí, ya sea porque se expresa con autenticidad y los demás reaccionan (la autenticidad no es muy común) o porque crea drama para lograr la reacción del resto. Eso ya depende del nivel de consciencia de cada uno, normalmente (como con todos los signos) es un poquito de las dos cosas.
En cualquier caso, son gente muy carismática, creativa, llamativa y fuertemente personaja. Los puedes amar o los puedes odiar, pero no puedes vivir sin ellos porque son puro entretenimiento.
Sus principales retos son no dejarse llevar por el orgullo (que les pierde) ni cegarse con su propia luz y creerse superiores al resto. Se les suele criticar por ser mandones y egocéntricos y eso es verdad, no te voy a decir que no, pero el tema es que la energía Leo es energía de dirigentes. Han nacido para mandar, pero que manejen esa energía como tiranos o como un líder noble querido por el equipo que dirige dependerá de su desarrollo personal.
Otro peligro asociado a esta energía es volverse adicto a los aplausos, una putilla de la atención. Leo y Acuario son el eje de la creatividad, son energías que manifiestan novedad en el mundo. Por eso, lo peor que le puede pasar a alguien que sintonice con estas energías recurrentemente es cortarse de brillar (expresarse con autenticidad) por temor a no obtener una reacción positiva, ya lo comenté en este post.
Como el león cobarde de El mago de Oz, tienen que encontrar en su interior el valor para mostrarse como lo que son: los reyes de la selva.
Ejemplos de la energía Leo hay demassssiados, así que voy a mencionar los que me han venido a la cabeza primero: Sharpay Evans, Cameron Tucker y PAQUITA SALAS.
Cositas:
Until you’re ready to look foolish, you’ll never have the possibility of being great
(Cher)